La Burocracia en Internet

Logos de WhatsApp y Facebook
Logos de WhatsApp y Facebook

¡Buenos días! ¡Hola Mundo!

Han pasado 9 meses desde mi último post en este blog. Una larga siesta, un sueño reparador, o tiempo incluso suficiente para tener otro hijo. No, no os asustéis, que no estoy por la labor en estos momentos… Estaba simplemente retirado, harto, hastiado, hasta las narices de cabrearme con las noticias, con lo que hacen con nosotros; cansado de la envidia y la mediocridad que impera en este país, y decidí dar un paso a un lado para dedicarme a mi familia, a mis cosas, y a dejar que todo se solucionase por si solo. Obviamente, nada se ha solucionado en este tiempo, así que voy a volver, aunque sólo sea fugazmente y de vez en cuando.

Hoy quiero retomar este blog, motivado por mi amiga Belén que me dijo que lo de la dieta para adelgazar y mis libros está muy bien, pero que ya está harta de mis recetas y de filetes con ensalada, y que echaba de menos mis reivindicaciones, mi puntito sarcástico, mis posts sobre ineptos, sobre guerras, sobre el mundo y sobre las cosas que nos encontramos cada día.

Sigo desconectado de las noticias -excepto de las deportivas, claro- y pretendo seguir así, pero hay vida más allá de los telediarios y de la prensa. La vida está en el resto de cosas que ofrece Internet, y que desgraciadamente los anormales de siempre se están encargando de burocratizar a pasos agigantados.

Ciudadanos del mundo, ¿alguno de ustedes no se ha enterado todavía que cuando navega en una por una página web ésta puede utilizar cookies para almacenar información «teóricamente» personal y utilizarla para mejorar sus productos y servicios? ¿De verdad tenemos que hacer click en el mismo aviso en cada página web que vemos? Esto, que es una medida ideada por algunos políticos burócratas, tiene sentido para gente de su capacidad intelectual. Como tienen poca o ninguna actividad cerebral creativa, necesitan que les recuerden cada vez lo mismo -y aún así no se enteran- pero el resto del mundo, ¿porqué tenemos que tragarnos esta incomodidad? Oiga, no me repita lo mismo en cada página, me enteré la primera vez que leí el mensajito.

He leído que el borrador de modificaciones a la ley del juego que se prepara, en lo que respecta a las máquinas recreativas por Internet, va a funcionar de forma análoga: cada X minutos nos van a avisar de que llevamos X minutos jugando, de cual es nuestro saldo y de cuanto dinero llevamos gastado. Oiga, tengo conciencia del tiempo desde que tenía 5 o 6 años y me jacto habitualmente de ser bastante puntual y soy perfectamente capaz de mirar en la pantalla para ver mi saldo sin necesidad de que un mensaje incómodo aparezca e interrumpa lo que estoy haciendo cada cierto tiempo para recordármelo. Yo preferiría que, cada vez que compro algo, ya sea por Internet o en persona, un mensaje me recordase que una parte de esos impuestos que estoy pagando por comprar algo acaban financiando partidos políticos y sindicatos. Eso si que es un buen corta-rollo a la hora de detener el consumo, si es que eso es lo que pretende el gobierno de turno con esta medida. No me digan cuanto llevo gastado, díganme que parte de lo que gasto acaba en sus bolsillos y verán lo rápido que dejo de gastar.

Luego está el tema de la ley de protección de datos. No hay cojones -disculpen señoritas mi francés- de hacer ninguna transacción en Internet sin tener que aceptar la política de protección de datos de la empresa con la que queremos interactuar. Esto tendría cierta lógica si cada política fuese distinta, pero es que resulta que son idénticas todas. Un espabilado hizo el primer texto, que además era infumable, y los demás lo copiaron y pegaron. ¿De verdad es importante que yo marque la casilla de que acepto las condiciones de venta y la política de protección de datos de Renfe antes de comprar un billete? ¿O la de Correos antes de pagar por enviar un burofax? Joder, si no hay alternativa: o la aceptas o no viajas; o la aceptas o no envías el burofax. Por lo tanto, no es una elección libre, sino una obligación y, siendo una obligación, ¿para qué demonios hace falta pinchar en el botoncito de marras? Pues eso, para perder nuestro tiempo y crear más documentación y más burocracia.

Según leo en el propio Facebook, que se ve que no utiliza su maléfico poder para censurar, la unión europea, en boca de un tal Thilo Weichert, director de la oficina de regulación de la privacidad en Alemania con sede en Schleswig Holstein, que debe ser un pueblo al norte de los Pirineos -digo yo-, no tiene reparo alguno en llamar al boicot contra WhatsApp ¡porque esta aplicación no incluye una política de protección de datos! Este pobre debe ser -además de político- imbécil. O sea, para comunicarme por WhatsApp debería ser necesario aceptar una política de protección de datos según parece. ¿Que será lo siguiente? Mi cerebro tiene la capacidad de recordar las cosas que usted me dice, y de almacenarlas y de procesarlas para permitirme mejorar mis dotes sociales cuando interactúe con usted. ¿Debo obligarle por tanto a pincharme en un ojo con el dedo índice para que quede claro que usted ha aceptado mi política de protección de sus datos? Hay que joderse…

Dice el tal Weichert que tanto Facebook como WhatsApp (ambas americanas) se han negado a acatar las normativas de seguridad y de privacidad de datos establecidas por la U.E. y yo añado que, como todo el mundo sabe, todo ciudadano de la unión europea es un James Bond en potencia y sus comunicaciones deben ser cifradas en todo momento y protegidas de la vista de los demás por su importancia estratégica mundial.

Creo que más bien somos el Superagente 86 por la continuada gilipollez en que vivimos. De todos modos, lo que debería abrirnos los ojos, lo más interesante de todo este post, es que siendo Facebook tan malvada y WhatApp tan insegura, son nuestras herramientas de comunicación favoritas, y ganan por goleada histórica a las recomendaciones de este burócrata alemán, unas aplicaciones europeas «seguras» llamadas Threema y myEnigma que todo el mundo conoce y utiliza a diario… en el entorno familiar de los desarrolladores.

A lo mejor, Sr. Weichert, lo que queremos usar son herramientas que no se pasen la vida recordándonos la importancia de proteger datos tan trascendentes para el futuro de la humanidad como a qué hora quedamos con otra persona, la foto del último atardecer chulo que hemos hecho, mi receta de cazuela de pescado o el chiste soez de ese amigo que todos tenemos y que nos envía de media dos o tres idioteces diaria vía WhatsApp. Mire, deje de dar por culo creando más y más reglas absurdas que incomodan al usuario y dedíquese a no hacer nada, que últimamente es lo más productivo que espero de ustedes, los políticos.

Que a gusto me he quedado 🙂

La vida después del iPhone

HTC Titan
HTC Titan

Ha pasado Papa Noël por mi barrio y se ha dejado olvidado en mi despacho un HTC Titan con Windows Phone 7.5 Mango. En realidad, Papa Noël había rescatado del cajón de los denigrados un HTC 7 Mozart con Windows Phone 7 para mi hijo Pablo, pero cuando se puso a resetearlo y ponerlo al día descubrió con cierto asombro que se actualizaba el solito a Windows Phone 7.5 Mango y tuvo que echarle un ratillo para comprobar, de primera mano, las virtudes de la tan cacareada actualización del sistema operativo de Microsoft para móviles. Ha bastado media hora de uso del Mozart mientras lo configuraba y jugueteaba un poco para que Papa Noël saliese corriendo al Corte Inglés (que afortunadamente estaba abierto ayer, festivo en Andalucía) y me trajese, con cierto retraso, un HTC Titan que ha enviado al iPhone 4 en su embalaje original al cajón de los denigrados a hacer compañía al iPhone 4S sin estrenar. ¡No hay nada como un regalo que uno realmente quiere! ¡Gracias Papa Noël!

De dimensiones «titánicas» pero más fino y agradable al tacto que la mayoría de los smartphones en el mercado, incluyendo los iPhone, el Titan tiene una pantalla Gorilla Glass Super LCD capacitativa de 4’7 pulgadas prácticamente libre de marco, tan espectacular como agradable de usar. Es inmensa! En esta pantalla si se puede leer el periódico con cierta normalidad y ver un video decentemente, incluso a plena luz del día (al menos del nublado día de ayer, veremos que pasa cuando llegue el sol). El teléfono tiene un procesador de un sólo núcleo a 1,5 Ghz, lo que lo coloca en teoría detrás del iPhone 4S y de los últimos smartphones con Android. Sin embargo, Windows Phone es más ligero y se mueve con más fluidez que los demás, incluso con un hardware a priori inferior. Ya lo había leído, pero ahora doy fe de ello. El interfaz del sistema operativo, heredado de Zune, es espectacular y cualquiera que lo use un rato tendrá serios problemas para volver al iPhone y no digamos a Android. Está no uno, sino varios pasos por delante en cuanto a experiencia de uso.

Las características técnicas del Titan están en línea con el resto de smartphones de última generación: Cámaras de 8 y 1,5 MP respectivamente, GPS, Bluetooth, Radio, grabación de video en HD (720p), HDSPA, Wi-Fi, etc. Pero su usabilidad, gracias al sistema operativo, está por encima del resto. Windows Phone organiza la información de una forma mucho más lógica de lo que hemos visto hasta ahora. Los primeros minutos de uso son un poco desconcertantes porque tendemos a buscar una aplicación para cada cosa que queremos hacer. Windows Phone agrupa las funciones en Hubs (ver ejemplos de hubs al final del Post). De este modo, en el Hub «Contactos» tengo, de manera automática, mis contactos personales de Outlook, mis contactos profesionales de Exchange Server, mis contactos de Hotmail, Gmail, Facebook, xBox Live y también los de LinkedIn. Yo no uso Twitter, pero intuyo que si lo usara también aparecerían aquí los hilos que siguiese porque existe una opción, nativa del sistema operativo, para agregar una cuenta de Twitter. En un sólo «Hub» tengo a todo el mundo. Pero no sólo tengo su información de contacto, también tengo sus últimas publicaciones en las redes sociales, fotos, videos, etc. y, además, puedo organizar la información de distintas maneras, todas ellas muy intuitivas y lógicas.

Este agrupamiento de funciones, que a priori no parece tan espectacular, es una forma más sencilla, rápida y eficicaz de usar el teléfono. De ahí que, una vez asimilado el concepto, cueste volver atrás. De hecho, Windows Phone 7 ya agrupaba así las funciones pero cuando lo probé con el HTC Mozart originalmente existían varios problemas menores y un problema mayor: no existía WhatssApp para Windows! Afortunadamente, los windows-dolares de Redmond han debido seducir a alguien porque la primera aplicación que nos ofrece el Marketplace, de manera gratuita, es WhatsApp, y yo no creo en las coincidencias. Claro que todavía hay «pocas» aplicaciones para Windows Phone, pero yo considero que las necesarias, las que se usan a diario, ya están, y el resto son mera morralla que nos hemos acostumbrado a llevar de viaje con nosotros a todas partes. Baste echar un vistazo a MarketPlace para comprobar que Microsoft, por su cuenta, ha desarrollado las aplicaciones más comunes en caso de que la competencia estuviese tentada de no desarrollar las suyas. De manera que no hay una aplicación YouTube de Google pero si hay uno (muy bueno por cierto) de Microsoft e incluso otro mejor de un tercero.

Windows Phone 7.5 vs iPhone 4S
Windows Phone vs iPhone

Otra característica que hace de Windows Phone un sistema operativo más avanzado que el resto es la gestión del correo electrónico. Por fin alguien se ha dado cuenta que era necesario que el sistema operativo (o en este caso Outlook Mobile) crease una carpeta de «correo sin leer» de manera dinámica, para que no fuese necesario revisar todas las carpetas en busca de correo. Ni Android ni iOS, hasta donde yo he sabido trastear, incluyen esta característica que es, simplemente, cojonuda.

¿Has pagado alguna vez por una aplicación de la App Store de Apple que luego ha resultado ser un bodrio que no cumplía tus expectativas? Entonces tengo buenas noticias. Las aplicaciones del Marketplace se pueden probar antes de comprar. Esta característica, por si sóla, es un magnífico filtro para que los desarrolladores con cara de hormigón armado no lo tengan tan fácil para sacarnos unos eurillos. He comprobado que, al menos de momento, hay bastante menos porquería en el listado de aplicaciones que en el listado de la App Store.

Otras consideraciones de interés son la posibilidad de alquilar películas on-line por 0,49€ y de crear una cuenta Zune con 14 días de prueba gratuita en los que se puede bajar música y escuchar cualquier cosa en streaming.

Pero por encima de todo, por fin, un sistema operativo «se lo come todo» y no requiere de un software ortopédico (si, iTunes es una auténtica bazofia) para transferir contenido. El contenido se sincroniza mucho más rápida y fácilmente con Zune para Windows Mobile que con iTunes para iOS y, además, de momento no me he encontrado con ninguna restricción en cuanto al tipo de archivos que se pueden reproducir. Hace años decidí digitalizar todos mis CDs y lo hice en el formato que más se ajustaba a mis requerimientos, que es wma (Archivo de audio de Windows Media) y no MP3. Pues resulta que el iPhone no come wma, pese a que estos archivos son nativos del sistema operativo presente en el 90% de los ordenadores del mundo, así que cada vez que he querido meter uno de mis CDs en el iPhone antes he tenido que convertirlo a un formato distinto, en este caso MP3, lo cual ha sido siempre un coñazo.

Por otro lado, el contenido en la nube es parte integrante del teléfono. No he hecho todavía ninguna foto con este móvil pero sin embargo, si entro en mi galería, tengo cientos de ellas. Windows las ha sacado de Facebook y Live! y las ha puesto allí. En realidad, no las ha puesto (no me ha llenado la memoria de fotos que yo no he pedido). Me ha puesto unas miniaturas y, si las toco, se las descarga sobre la marcha y puedo verlas en su resolución original. Además, Office comparte los documentos con el PC de manera automática con SkyDrive, al igual que las fotos que hagas, que viene a ser una versión de iCloud que resulta fácil de usar y funciona.

No quiero hacer de este post un artículo técnico. Si te interesa una buena prueba del Titan, esta es la mejor de las que he leído y visto, que han sido bastantes. Soy impulsivo en mis compras, pero no estúpido. Mi intención era dar fe de que se puede jubilar al iPhone y la vida sigue. De hecho, la vida sigue con un teléfono mejor, más rápido, más sencillo, más potente e infinitamente más atractivo. Eso si, se pierde el «aura» de Apple en el camino. Bueno, a mí siempre me ha venido grande…

Algunos hubs de Windows Phone
Algunos hubs de Windows Phone

Kinectados

Jugando con Kinect
Jugando con Kinect

El pasado día 10 se ponía a la venta Kinect en España. Como me pilló trabajando en Madrid, tuve que esperar al día 11 para comprarlo 🙂 . Tantos meses leyendo sobre «Project Natal» habían abierto mi apetito consumista hasta límites insospechados. Como vienen las Navidades y muchos os tenéis que plantear qué comprar, este post va dedicado a explicar qué es realmente Kinect y para que puede utilizarse en la vida real.

Para empezar, Kinect no es un aparato que tenga delimitada una edad de uso específico. No sé lo que recomienda Microsoft, su fabricante, pero yo creo que a partir de 3 años y sin límite superior, cualquiera puede usarlo. Esto quiere decir que, estas navidades, sirve como auto-regalo, como regalo para la pareja, para los hijos e incluso de los abuelos a los nietos o de los nietos a los abuelos. Ojo, algo me dice que este puede ser el típico cacharro que se agote a velocidad de vértigo en las tiendas durante la temporada de compras. Se me antoja una agresiva campaña comercial de cara a Navidades y, como de costumbre, menos unidades disponibles que la demanda creada, especialmente porque sale por debajo del precio que se estimaba cuando aún estaba en desarrollo.

Kinect
Kinect

Lo primero que llama la atención en Kinect es su tamaño. Teniendo en cuenta todo lo que incluye este cacharro (una cámara de video convencional, una cámara de video de infrarrojos, un emisor de infrarrojos en profundidad, cuatro micrófonos, un motor para orientarse de manera autónoma al mejor ángulo de visión y demás circuitería…) a mi me ha parecido más pequeño de lo que esperaba. Cabe con facilidad debajo o encima de una pantalla plana y, en el caso de pantalla de proyección, puede ir encima del subwoofer o altavoz central, bajo la pantalla.

Para los que pensáis que esto es lo mismo que el «Eye Toy» de la Playstation, que el mando de la Wii o que el Move de la PS3, deciros que ni por asomo. Este artilugio es lo más cercano a la realidad virtual que hemos visto en películas que ha salido al mercado a un precio razonable (149€). El sistema detecta a los usuarios mediante reconocimiento facial. La primera vez te pregunta quién eres y, desde que le contestas, te identifica cada vez que entras en su campo de visión. Tiene capacidad tridimensional, o sea, que sabe como de lejos o cerca estás, puede seguir hasta a seis personas a la vez y puede ver en la oscuridad. No está mal para empezar, ¿no? Kinect no sólo reconoce a los usuarios, también reconoce sus gestos, movimientos y ordenes de voz. Es obvio que sirve para jugar, pero no me extenderé al respecto. Me parece más interesante el resto de utilidades que tiene, si bien es cierto que al igual que muchos otros usuarios, no puedo esperar a que salga a la venta «La Guerra de las Galaxias» en versión Kinect para poder enfrentarme a Darth Vader con un sable láser… Hay cosas que un hombre tiene que hacer antes de morirse…

Intefaz gestual con Kinect
interfaz gestual con Kinect

El post se llama Kinectados porque con Kinect llega un nuevo interfaz para la Xbox 360. Se trata de una mejora sobre el anterior que profundiza en la comunicación entre usuarios. Mejora la capacidad de videoconferencia de la consola y la conectividad con redes sociales como Facebook o Live! (incluyendo el Messenger que muchos utilizamos a diario). Los que no tengáis el servicio Xbox Live Gold ya no tenéis excusa. Esto va a reducir muchas facturas de teléfono de hijos en edades, digamos, muy sociales.

En efecto, es la primera aproximación real a la videoconferencia tal y cómo se nos presenta en las películas. Una cámara de visión global con profundidad que es capaz de verte por todo el salón, con micrófonos que te «persiguen» mientras paseas y hablas delante del televisor sin necesidad de hablar a un punto específico. Es ciertos que muchos nos vemos con asiduidad, pero a mí me parece que para quién tenga familiares que vea con menos frecuencia de la deseada, esta solución es mucho mejor que la pseudo videoconferencia del PC. Ni que decir tiene que para los que tenemos niños continuamente enganchados al teléfono, esta solución es, al menos, una alternativa viable.

En cuanto al interfaz de reconocimiento gestual, esto es lo más parecido a Tom Cruise en «Minority Report» que yo he probado hasta ahora. Además, parece que Microsoft ha dado vía libre a los desarrolladores para que cada uno use los gestos que crea conveniente para moverse por sus menús, lo cual desembocará sin duda en un desarrollo continuo hacia un interfaz gestual que ya se rumorea será parte de la nueva versión de Windows.

Entrenador Personal con Kinect
Entrenador Personal con Kinect

Pero además de los juegos, de las nuevas capacidades de comunicación y de los interfaces gestuales, están otro tipo de aplicaciones, más en la línea de ocio personal, que veo interesantes. Yo llevo tiempo queriendo hacer de nuevo algo de deporte y no encuentro nunca el momento adecuado. De modo que con la excusa del Kinect, me he comprado también el «Your Shape – Fitness Evolved«, que es un entrenador personal para hacer deporte en casa. Para los niños hay una aplicación de animales y mascotas. Para los que sueñan con Fred y Ginger, también hay un par de aplicaciones para bailar. En los próximos meses veremos crecer el catálogo de juegos y aplicaciones y será entonces el momento de juzgar si la grata acogida que yo le he dado a mi nuevo cacharro es la misma que le da el resto de la gente.

Por cierto, si no tienes dos metros de espacio (aunque sea moviendo algún sillón o mesa) delante de la tele, ni lo intentes. Para una persona es necesario al menos 1,8 metros de distancia al sensor. Para dos o más jugadores, son necesarios al menos 2,5 metros. Yo he visto que funciona mejor en el rango de los 3 metros cuando hay dos o más personas.

Un último apunte. Debido a la cantidad de datos que maneja, es necesario usar un cable USB 2.0 de 480 mbps para alargar el que trae de fábrica. Estos cables sólo funcionan (sin hacer inventos raros) hasta 5 metros de distancia, por lo que la distancia entre Kinect y la Xbox 360 no puede ser (sin demasiadas complicaciones) mayor a 6,5-7 metros. Como dicen los americanos, esto lo he aprendido «the hard way»…

Sálvame de mi teléfono

Windows Phone 7
Windows Phone 7

Una cosa es crear una campaña de comunicación efectiva y otra muy distinta es que el producto anunciado cumpla las expectativas generadas. En mi opinión, Microsoft ha hecho un gran trabajo en el diseño de la campaña de comunicación que ha lanzado en Estados Unidos para Windows Phone 7.

Concretamente, los anuncios de televisión se han diseñado en base a la idea de que probablemente necesitamos que nos salven de nuestros teléfonos. Esto es algo a lo que yo mismo llevaba ya un tiempo dándole vueltas. Pasamos (o al menos yo paso) demasiado tiempo pendientes de los smartphone. Si bien es cierto que los smartphones son unos teléfonos increibles que nos proporcionan toda la información que necesitamos (y la que no necesitamos también) en cualquier lugar y en cualquier momento, no menos cierto es que no está claro que necesitemos tanta información en cualquier momento y lugar.

Las tres grandes mentiras del hombre moderno («su coche estará listo a mediodía», «ya le he hecho la transferencia» y bueno, ya sabéis la tercera y si no me escribís y os la mando) se han convertido últimamente en cuatro, con la inclusión de «no me ha llegado ese correo electrónico todavía». Es virtualmente imposible no leer un correo electrónico a tiempo real, ver una solicitud de Facebook, escribir un Tweet, redactar un post o ser el primero en saber, vía RSS, que el precio del barril de Brent se ha disparado.

Como resultado de esta continua comunicación, la gente espera más y más velocidad en nuestras respuestas y esto nos hace depender cada vez más de los smartphones, hasta el punto que sufrimos ataques de pánico si un día nos lo olvidamos en casa cuando salimos para la oficina y automaticamente asumimos que tendremos un día de perros.

Ahora Microsoft dice que han encontrado una forma de salvarnos de nuestros móviles. Yo aún no lo he probado, pero ciertamente deseo que sólo una pequeña parte de esa promesa sea realidad.

Aquí está uno de los anuncios para los que no los hayáis visto. Creo que el concepto es genial.

http://www.youtube.com/watch?v=EHlN21ebeak